LA ACEITUNA EN EL OLIVO
Al igual que todos los años, entre finales de noviembre y primeros de diciembre comienza la recolección de la aceituna. En este momento la aceituna obtiene un grado de maduración óptimo para su recogida y para la posterior elaboración del aceite.
RECOGIDA
La recolección se realiza mediante procedimientos mecánicos, utilizando desde maquinaria agrícola hasta varas de madera y tendales. Además se separan las aceitunas de piedras y tierra a través de tamices, dejando únicamente el fruto y la hoja.
EN LA ALMAZARA
Al final de cada día traemos la aceituna, para su limpieza, pesaje y posterior producción del aceite. Esta debe ser traída diariamente con el objetivo de conservar todas las propiedades del fruto, que luego encontraremos en el aceite.
LIMPIEZA Y PESAJE
Como no podía ser de otra forma, toda la aceituna recogida se somete a un procedimiento de limpieza y pesaje.
En este procedimiento de limpieza se retiran hojas, piedras y tierra que la aceituna pudiera transportar, dejando el fruto limpio.
Una vez limpio se pesa y transporta a una tolva de almacenamiento, desde donde pasará a su molturación.
MOLTURACIÓN
La aceituna se moltura en su totalidad mediante procedimientos mecánicos, a una temperatura determinada.
Una vez obtenida la masa procedente de su molturación, se procede a la separación de la parte sólida, el orujo, de la parte líquida, el aceite, a través de un primer proceso de centrifugado. Todo, como no podía ser de otra manera, mediante procedimientos mecánicos.
ORO LÍQUIDO
Una vez obtenido el aceite, este se somete a un segundo proceso de centrifugado para eliminar cualquier resto que pudiera contener, quedando un aceite puro el cual puede ser consumido.
REPOSO
Tras su producción el aceite es almacenado para comenzar la última de las fases, la de reposo. En esta fase el aceite decantará de forma natural, cualquier impureza que pudiera contener, por lo que es necesario realizar un proceso de filtrado mecánico.
EL FINAL DEL PROCESO PRODUCTIVO
Este es el final de todo el proceso relatado, el envasado de nuestros Aceite de Oliva Virgen y Virgen Extra.
ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
La característica más notoria de este aceite es su dulzor, en otras palabras, carece de regusto amargo. Aunque también es cierto que puede picar ligeramente en la garganta si es fresco, es decir, si ha sido recientemente elaborado. En líneas generales, es el aceite adecuado para aquellos paladares que buscan un Aceite de Oliva Virgen Extra de sabor muy suave.
ACEITE DE OLIVA VIRGEN
Aceite de Oliva Virgen elaborado mayoritariamente con las variedades manzanilla y cornicabra (variedades típicas de la zona). Al paladar son aceites de gran cuerpo y densidad. Destaca su sabor afrutado medio de aceituna verde, pudiendo aparecer en algunos casos notas de olivo o manzana.